Equity crowdfunding, ¿qué es y cómo funciona?
El equity crowdfunding es una fórmula de financiación colectiva a través de Internet donde un grupo de inversores participa en un proceso de ampliación de capital de una sociedad y recibe a cambio cierto número de acciones o participaciones sociales de la misma. Vayamos a su origen.
Conocemos como crowdfunding a la financiación colectiva de proyectos a través de una plataforma en Internet. A pesar de su naturaleza digital, se considera que su origen se remonta al año 1885, cuando Joseph Pulitzer organizó una colecta entre los lectores del The New York World para costear la construcción de la plataforma que daría soporte a la Estatua de la Libertad. En 1997, el grupo de rock británico Marillion recurrió al micromecenazgo online para sufragar una de sus giras por los Estados Unidos y logró recaudar más de 60.000 dólares. La experiencia de Marillion demostró el potencial de esta innovadora fórmula y, durante los primeros años del nuevo milenio, multitud de proyectos recurrieron con éxito al crowdfunding para recaudar fondos.

Su popularización llegaría años después; es más, el propio término “crowdfunding”, compuesto por las palabras inglesas “crowd” (multitud) y “funding” (financiación), se acuñó en el 2006. No sería hasta el término de la década cuando nacerían plataformas como Indiegogo (2008) y Kickstarter (2009), dos plataformas de referencia a nivel global. Con todo, los usuarios que participaban en la financiación colectiva de estos primeros proyectos buscaban simplemente apoyarlo (crowdfunding basado en donaciones) u obtener a cambio de su aportación algún tipo de recompensa (crowdfunding de recompensa). La crisis financiera del 2008 impulsaría el nacimiento de un nuevo tipo de crowdfunding: el de inversión.
El crowdfunding de inversión
Tras la crisis del 2008, muchas empresas experimentaron dificultades para obtener financiación a través de las vías convencionales. El entonces presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, presentó en el 2012 el Acta de “Jumpstart Our Bussiness Startups”, conocida como la “ley crowdfunding” o la JOBS Act. Esta norma, que entró en vigor en el 2013, permitió a las empresas recurrir al micromecenazgo online para obtener el apoyo de inversores acreditados.

Impulsado por este nuevo marco legal, nacía el crowdfunding de inversión. En esta modalidad, distinta al basado en recompensas o donaciones, los usuarios que participan en la financiación de un proyecto lo hacen en calidad de inversores, a cambio de rentabilizar su aportación. Hoy, el crowdfunding de inversión se organiza a través de préstamos (crowdlending), lo que permite a las empresas obtener financiación al margen de los bancos ofreciendo intereses a la comunidad de prestamistas; o de ampliaciones de capital en una sociedad (equity crowdfunding).
El equity crowdfunding
En el año 2016, se autorizó la participación de inversores no acreditados en ambas modalidades de crowdfunding de inversión, lo que impulsó un fuerte crecimiento de este mercado. Factores como la digitalización del mundo de la inversión, con un usuario que demanda mayor autonomía y transparencia en la gestión de su portfolio, han contribuido a que el sector supere incluso un crecimiento del 100% interanual.
El equity crowdfunding y el crowdlending han permitido, además, democratizar el acceso a determinadas oportunidades de inversión. Un ejemplo de ello es Fundeen, que permite invertir en energías renovables desde solo 500€, mientras que el ticket mínimo para participar en el sector de las renovables a través de un fondo de inversión especializado ronda los 200.000€.
Siguiendo el ejemplo de Fundeen, que está autorizada por la CNMV como plataforma de equity crowdfunding, un usuario aporta el capital para financiar un proyecto de renovables -previamente analizado por el equipo- y, a cambio, recibe cierto número -proporcional a su aportación- de acciones o participaciones sociales de una sociedad vehículo, que será la que gestionará los activos (paneles, molinos eólicos, biodigestores…). Esta sociedad vehículo venderá la energía producida en la planta y repartirá los beneficios, en forma de dividendos periódicos, entre los socios.
En España, el equity crowdfunding está regulado por la Ley 5/2015, de 27 de abril, de fomento de la financiación empresarial. Actualmente existen distintas plataformas que permiten participar en este tipo de oportunidades, aunque es importante apostar por aquellas que están supervisadas y cuentan con la licencia oportuna expedida por la autoridad financiera local, que en el caso de España es la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
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