Cambio Climático

El upcycling o el arte de honrar a nuestros objetos

    El kintsugi es una técnica tradicional japonesa para reparar piezas de cerámica donde se emplea una laca con polvo de oro para fijar los fragmentos. A pesar de que este método tiene más de cuatrocientos años, el kintsugi, o kintsukuroi, se ha viralizado recientemente a través de las redes sociales por la filosofía que entraña: contraria al consumo desaforado y partidaria de honrar la historia de nuestros objetos. La idea que hay detrás no es otra que obtener algo precioso, más hermoso incluso que su versión original, a partir de una pieza rota y aparentemente inútil. En este artículo hablaremos de una nueva tendencia, el upcycling, que es una forma de reciclaje que, como el kintsugi, trasciende a lo simplemente funcional.

    El upcycling, algo más que reciclaje

    Fueron también los japoneses, allá por el siglo XI, los primeros en reciclar el papel. Sin embargo, no sería hasta finales del siglo XVII que se extendería esta práctica a nivel industrial, originándose en la ciudad de Rittenhouse Mill, cerca de Philadelphia, donde empezaron a aprovecharse los restos de trapos, telas de algodón y lino para fabricar fibra de papel. Como curiosidad, durante la Guerra de Secesión estadounidense y debido a la escasez de materias primas, el empresario Augusto Stanwood llegó a importar momias egipcias para reciclar sus vendajes y convertirlos en papel.

    Con todo, no podemos decir que por entonces hubiese una conciencia ecologista como tal, y conviene aclarar que estas primeras experiencias de reciclaje no son del todo representativas. Por ejemplo, hasta la Revolución Industrial, era muy común entre la población reutilizar prendas de ropa, metales, piedras y otros tipos de materiales. El verdadero debate surgió ya en el siglo XX, con la aparición de los primeros productos desechables y envases de un solo uso. Los vertederos, que siempre ha sido instalaciones indeseables que se emplazaban lejos de las ciudades, comenzaron a llenarse de basura y a multiplicarse exponencialmente.

    En la década de los 60 irrumpieron los primeros movimientos ecologistas y alertaron sobre el impacto que la actividad humana estaba ocasionando en el todo el planeta. Es entonces cuando nace el concepto de reciclaje, especialmente de los envases de plástico, vidrio y papel, con el objetivo de dotarles de una segunda vida útil, pero también nacen otros debates muy vigentes como, por ejemplo, el del cambio climático.

    El upcycling y el reciclaje de vidrio
    El vidrio reciclado requiere 26% menos de energía que su fabricación desde cero y reduce en un 20% las emisiones a la atmósfera de la fabricación. | cc: pixabay

    El término upcycling, así como el downcycling, fue acuñado en 1994 por el escritor y consultor Thornton Kay en un artículo en la revista SalvoNEWS. En ese momento, la Unión Europea planeaba poner en marcha la directiva sobre residuos proveniente de demoliciones, sobre la que Kay tenía una opinión crítica: “yo lo llamo downcycling [infrarreciclaje]. Rompen ladrillos, rompen todo. Lo que necesitamos es upcycling [suprarreciclaje], donde los productos viejos tengan más valor y no menos”.

    Esta tendencia supuso un paso adelante en la cultura del diseño regenerativo, que busca productos reciclados más limpios, más saludables y que tengan más valor que los originales. Un ejemplo de reciclaje convencional, o downcycling, lo podemos observar en el proceso alrededor de los plásticos, en el que se mezclan polímeros de diferentes tipos para crear botellas, y donde el material resultante es sensiblemente más débil a nivel estructural que el ABS original.

    El arte del reciclaje

    Crear piezas exclusivas y originales a partir de objetos convencionales es una práctica extendida entre los artistas desde el siglo XX. Algunas fuentes señalan que el upcycling comparte muchas similitudes con los readymades de Marcel Duchamp, piezas elaboradas con elementos cotidianos que, al ser descontextualizados, adquieren nuevos significados. Así, La Fuente, de 1917, no es más que un urinario común comprado en una ferretería y que, a pesar de ello, se ha convertido en la obra más icónica del artista.

    El upcycling de Romuald Hazoumé

    Más reciente es el trabajo del artista Romual Hazoumé, originario de Benin, en África Occidental, ampliamente reconocido por su colección del 2007 de máscaras africanas tradicionales elaboradas a base de botes de gasolina desechados: “Devuelvo a Occidente lo que les perteneces, es decir, la basura de la sociedad de consumo que nos invade cada día”. Aquí, Hazoumé recurre al reciclaje como una forma de protesta política.

    En definitiva, la popularización del reciclaje, especialmente del upcycling, nos habla de una sociedad que está en proceso de transformación y que pivota desde un modelo basado en el consumo indiscriminado hacia otro asentado sobre la sostenibilidad y el respeto al medioambiente. Otros fenómenos pop recientes, como el de la escritora japonesa Marie Kondo y su célebre método para organizar nuestro hogar, vienen a reforzar esta idea de cambio de época, donde resurge el materialismo como una manera de respetar la naturaleza y los recursos que extraemos de ella.  

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